Palabras de Luna negra…

“Fronteiras”… vuelvo a mi país y todavía siento cómo ‘Fronteiras’ aún permanece en constante proceso dentro de mí. Creo que sólo después de algún tiempo voy a percibir cuánto me tocó esta experiencia. En mi vida de actriz nunca tuve un proceso tan inconstante. Con “Fronteiras’ fui a mi cielo y a mi infierno. Aprendí muchas cosas y percibí cómo otras aún no estaban realmente aprendidas por el espíritu, solamente intelectualizadas por la inteligencia.

Pero ahora que vuelvo y el polvo empieza a bajarse, veo que fue ante todo, una experiencia-regalo. Tuve la oportunidad de añadir vida y arte, conviviendo 24 hrs con 11 personas de diferentes culturas personales, y esto es una gran oportunidad de crecimiento, pues solo aprendemos entre la gente.  Agradezco los momentos lindos e inolvidables que tuvimos juntos. Y agradezco también el más feo que pasó, los pequeños malentendidos, las peleas, las palabras duras. Todo eso me sirvió para sentir que estábamos todos por entero, mismo que cada uno  estuviera con la integridad que podía donar. Siento que en este proceso descubrí artistas con los que quiero volver a trabajar y que admiro, pero que trabajando a la distancia producimos mejor. Y descubrí, sobretodo lindas amistades. Gente que antes era solamente un conocido Âmbar y que ahora tienen mi más profundo aprecio y cariño. Todo esto hace parte del carácter humano que imperó en ‘Fronteiras’.

El encuentro con Arístides Vargas también fue un gran regalo del proceso. Siento que pude sacar esta imagen de gran maestro reconocido internacionalmente, para encontrar  “el negro”, esta persona sabia, dulce y extremamente bien humorada y amiga. Y, claro, un artista de incontestable grandeza, no por la originalidad de lo que produce, sino por su conducta y su característica de humanidad al conducir y ejecutar el trabajo.

Oír las palabras de Charo Francés, en momentos oportunos, también fue enriquecedor y llevaré para mi vida el mensaje de que “soy perfecta y debo amarme como soy, porque mis ojos, mi nariz, mis movimientos y todo en mi son perfectos, pues que son lo que tengo yo!”   – es algo tan sencillo como la idea del hilo, que es frágil, liviano y precioso y por eso tenemos que cuidar (otra enseñanza de Charo).

Otro regalo fue dividir la escena con Jane e Laura. Mujeres que me enseñaron mucho de la vida y de actuación. Les agradezco la generosidad, los saltitos y sonrisas antes de empezar la obra y sobretodo la amistad y confianza con que nos demos las manos y nos lanzamos en estas ventanas de sueño. Les tengo profundo amor.

Siento dentro de mí que este es un trabajo que esta solamente empezando y que las fronteras que cruzamos juntos en esto proceso nos servirán para alimentar nuestro árbol-âmbar y hacerlo crecer más fuertes. Ya cruzamos la frontera/línea imaginaria del Ecuador, ahora, otros horizontes nos esperan. ¡Sigamos caminando juntos!

Lilith Marques (Brasil)

Imagen

 

Deja un comentario